miércoles, 7 de mayo de 2008

Jaime Bayly


"Polémico, escandaloso, hábil e inteligente, el peruano nacido el 19 de febrero de 1965 bajo el nombre de Jaime Bayly Letts se ha convertido en uno de los periodistas y escritores más irónicos y directos de los últimos años. Gracias a su estilo y personalidad, sus entrevistas trascendieron las fronteras del Perú y llegaron hasta Miami, Santo Domingo y Buenos Aires, entre otras ciudades." dice el párrafo introductorio a la biografía de Jaime Bayly en la página web: poemas-del-alma.com...


Contemporáneo de Laura Bozo, este personaje polémico causa aún sensación en ciertas partes del mundo, claro que en contraste con Laura no es tan odiado pero sí muy criticado.

Me gustaría aportar a este post una reseña que encontré sobre su último libro publicado en el 2000 titulado: LOS AMIGOS QUE PERDÍ.

"Además de reconocido personaje de la televisión peruana, Jaime Bayly (Lima, 1965) es el más polémico y controvertido de nuestros escritores. Su primera novela, No se lo digas a nadie (1994), generó un gran escándalo en ciertos círculos sociales. A ella siguieron Fue ayer y no me acuerdo (1994) y Los últimos días de La Prensa (1996), grandes éxitos de ventas, aunque la crítica las calificara casi de sub-literatura. Por eso resultó toda una sorpresa que su novela La noche es virgen (1997), obtuviera en España el prestigioso premio Herralde. Luego de una acertada incursión en el mundo de la infancia, Yo amo a mi mami (1999), Bayly nos entrega ahora Los amigos que perdí (Alfaguara, 2000), una reunión de cinco extensas cartas dirigidas a aquellos amigos que tuvo que abandonar para poder convertirse en escritor.
Todos los elementos que han hecho tan popular la narrativa de Bayly aparecen nuevamente aquí: los excesos de la vida nocturna limeña, la homo o bisexualidad, el consumo de drogas, la promiscuidad. También el juego ambiguo entre realidad y ficción pues Manuel, el protagonista del libro, es fácilmente identificable con el propio autor. Lo mismo sucede con los demás personajes que aparecen en el texto con nombres cambiados, pero que son descritos con tal abundancia y minuciosidad de detalles que es casi imposible no darse cuenta en quién está inspirado Daniel (el intelectual y periodista político), Sebastián (el actor) o M. Elías (el cronista y escritor).
Tampoco en lo que respecta a las técnicas narrativas o al estilo hay mayores novedades en este libro. Bayly vuelve a usar esa prosa fluida y vivaz, tan cercana al lenguaje oral, que es casi una marca personal suya; aunque esta vez algunas fórmulas se repiten tanto que dan una cierta impresión de monotonía y agotamiento creativo. El carácter epistolar de los textos excluye casi totalmente el uso de diálogos y el juego con las diversas jergas urbanas, dos de los recursos que mejor sabe manejar el autor. Pero sí se mantienen la irreverencia y el espíritu trasgresor, así como el sentido del humor y la ironía que le permiten al autor burlarse de ciertos prejuicios sociales (machismo, racismo) de una manera muy sutil y limeña. Tras la huella de Bryce, Bayly parece estar actualizando nuestra vieja tradición costumbrista.
Con el pretexto de "recuperar" a los amigos que perdió, Manuel realiza un ajuste de cuentas personales a aquellos él quiso pero que de una u otra manera lo han traicionado y herido. Aparece por eso en estas páginas su primera enamorada, quien no fue capaz de aceptar la bisexualidad de Manuel; y su primer amor masculino, un joven que quería mantener la relación en secreto mientras paralelamente tenía una enamorada para guardar las apariencias. Los otros "amigos" son sus compañeros del periodismo y la televisión, siempre celosos del carisma y los logros de Manuel, tratando de humillarlo o de utilizarlo en su propio provecho.
No sería exagerado afirmar que a través de estos cinco amigos, Bayly está vengándose de la hostilidad con que algunos recibieron su éxito tanto en la televisión como en la literatura. Además cada uno de ellos representa las opciones de vida que el escritor ha ido dejando de lado: Melanie es la intelectual de prestigio académico, Sebastián el artista romántico sin ningún interés por el dinero, M. Elías el escritor marginal y siempre rebelde, el doctor Guerra el burgués refinado y culto. El mayor acierto del libro es mostrarnos todas las bajezas e hipocresías de que son capaces estos personajes, a pesar del buen nombre y prestigio público que saben mantener.
Seguramente Los amigos que perdí, por la naturaleza de los sucesos y por el humor con que se narran, confirmará a Jaime Bayly entre los best-sellers del mundo de habla hispana. Pero también confirma las limitaciones literarias de su autor y los reparos de la crítica ante sus anteriores libros." (
http://es.geocities.com/agreda5/Literatura/anexo.html)

También se puede consultar sobre su vida en Wikipedia...
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